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Contaminación del aire interior

PROBLEMA: Contaminación del aire interior

Solía ser la calidad del aire exterior lo que se consideraba la forma más peligrosa de contaminación para el cuerpo humano. ¿Quién habría pensado que la contaminación interior existente en su propia casa podría ser todavía más peligrosa?

Los contaminantes interiores se clasifican en dos grandes categorías:

1. Materia particulada, que incluye polvo, humo, polen y partículas generadas por los aparatos de combustión, así como partículas biológicas asociadas con organismos pequeños como ácaros, bacterias y mohos.

2. Contaminantes gaseosos que también provienen de procesos de combustión, pero que están en forma de gas más que en forma de partículas, y que también se derivan del uso de productos tales como adhesivos, pinturas, productos para la limpieza y pesticidas.

La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) advierte que “la mayoría de las personas sabe que la contaminación del aire exterior puede dañar su salud, pero puede no saber que la contaminación interior también puede tener efectos importantes.  Los estudios de la EPA sobre la exposición del ser humano a los contaminantes del aire indican que los niveles de muchos contaminantes presentes en ambientes interiores puede ser entre 2 y 5 veces, y a veces hasta más de 100 veces, más altos que los niveles presentes en exteriores.  Estos niveles de contaminantes en interiores son particularmente preocupantes porque se calcula que la mayoría de la gente pasa casi el 90% de su tiempo en ambientes interiores.  En los últimos años, los estudios de riesgos comparativos efectuados  por la EPA y por su Directorio Asesor Científico (SAB) consistentemente han calificado la contaminación del aire interior entre los cinco principales riesgos ambientales para la salud pública.1

Otras fuentes de contaminación doméstica incluyen gas, queroseno, carbón, madera, pesticidas, productos para la limpieza y el mantenimiento del hogar, productos para el cuidado personal y productos para ciertos pasatiempos que se disfrutan en casa.  Incluso los sistemas de calefacción central y de enfriamiento, así como los humidificadores, no pueden descartarse cuando se habla de contaminación dentro del hogar.

La cantidad de aire exterior que entra a la casa desempeña un papel relevante en el efecto de estos contaminantes sobre la salud humana.   Si entra muy poco aire a la casa, estos contaminantes pueden representar un riesgo para la salud.  Debido a que algunas condiciones climáticas pueden reducir la cantidad de aire exterior que entra a la casa, los contaminantes pueden acumularse todavía más.2