El Children’s Hunger Fund

 

Millones de personas en todo el mundo enfrentan el reto de no saber cuándo podrán recibir su siguiente comida. De hecho, según la Organización para la Agricultura y la Alimentación, casi una de cada seis personas padece hambre, y muchas de ellas son niños.  Los rostros de niños hambrientos no son sólo fotografías montadas, muestran la aterradora realidad de que las necesidades básicas nutricionales de tantos jóvenes indefensos no se están cubriendo. Sin embargo, el Children’s Hunger Fund (CHF) se ha dedicado a cambiar esa realidad.

El CHF es una organización no lucrativa fundada en 1991 por Dave Phillips, su Presidente. Su misión es “aliviar el sufrimiento de los niños preparando a la Iglesia de Dios para comunicar el Evangelio a través de un ministerio de compasión efectivo”.  Hoy en día, la misión sigue siendo la misma, y su objetivo es tocar millones de vidas en todo el mundo.

La organización se ha dedicado a ayudar a niños y personas en países de todo el mundo, y desde que el CHF se fundó, ha “distribuido más de $875 millones de dólares en alimentos y otros recursos para cubrir las necesidades de más de 10 millones de niños en 35 estados de los Estados Unidos y en 72 países en todo el mundo”.

El CHF  tiene el compromiso de asegurarse de que las donaciones monetarias que recibe sean destinadas directamente a satisfacer las necesidades de la gente en todo el mundo.  Noventa y nueve centavos de cada dólar va directamente a niños y personas necesitados.

Si bien las estadísticas pueden parecer demasiado asombrosas para cambiar, la verdad es que cada centavo cuenta.  Usted puede ayudar a cambiar la vida de un niño y en última instancia hasta la vida de las generaciones que están por venir.

Si no le es posible donar dinero al CHF, considere donar su tiempo.  Trabajar como voluntario en una de sus tres oficinas –en Los Ángeles, San Antonio y Chicago—es una excelente y cómoda manera de contribuir con la causa del CHF a través del servicio. Puede ayudar a llenar paquetes de alimentos o paquetes para el aseo personal con jabón y cepillos de dientes.

Estos suministros pueden ser enviados a países del tercer mundo, pero también pueden hacerse llegar a las familias de su vecindario.  A donde quiera que sean enviados, son para alguien que desesperadamente necesita ayuda.

Quienes deseen hacer un donativo pueden visitar el sitio www.chfus.org para saber más acerca de cómo aportar ayuda financiera.  Sin importar lo que usted pueda hacer, nunca sabe qué vidas puede estar cambiando.

El CHF ocupa un lugar especial y único en el corazón del Dr. Wentz y de Dave Wentz.  Las regalías por derechos de autor del libro El hogar saludable serán donadas a organizaciones que están dedicadas a mejorar la vida de niños pobres. Entre ellas está el CHF, con el cual los autores han mantenido una alianza de cooperación durante muchos años.



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